Bendigo el día en que encontré Deudex. No sé cómo pude endeudarme con el banco, con Cofidis y con tanto micropréstamo. Me hubiese pasado mi vida amargado sin poder levantar cabeza. Pero ya encontré solución a mis deudas y se acabaron las llamadas para reclamarme el dinero. Me llamaron al momento, me lo explicaron todo y ahora tengo una segunda vida.